En primer lugar tengo que reconocer que la experiencia de hacer una ponencia de Agile Women el pasado jueves 7 de Marzo en CorreosLabs gracias a la iniciativa de Accenture Digital fue fantástica. Disfruté muchísimo durante la exposición, estuve muy cómoda y cuando terminé, me sentí muy satisfecha del trabajo realizado.
Obviamente no soy experta en Comunicación y tengo mil temas que mejorar. Aun así, repetiría sin lugar a dudas. Entiendo que este tipo de experiencias van de practicar, practicar y practicar. Y reconozco que me gusta. Así que, en resumen, estoy encantada con que contasen conmigo para esta maravillosa propuesta.
Una vez dicho esto, me gustaría compartir, con quien le apetezca leer, cómo me preparé la presentación.
Tras aceptar le petición de Accenture, de vez en cuando reconozco que me venían frases a la cabeza que iba apuntando porque me gustaban mucho, para que no se me olvidaran. No se muy bien por qué, esto me pasaba principalmente en el baño mientras me arreglaba para ir a trabajar. Me venía a la cabeza por ejemplo la estructura de lo que quería hablar, maneras de cómo explicarlo… Eran ideas completamente desordenadas y sin conexión ninguna, pero que se me iban ocurriendo y las iba apuntando. No tengo muy claro por qué me pasaba siempre cuando me estaba arreglando para ir a trabajar. El fin de semana cuando me arreglaba para ir a cenar no me pasaba. Ni cuando volvía del metro a casa por ejemplo. Casi siempre me inspiraba estando en el baño por la mañana. ¿Por qué? Misterio a resolver 😉
Una vez se acercaba la fecha de la ponencia, un sábado por la mañana (tras un viernes que estuve tranquila en casa sin salir) decidí que era el momento de ponerme a escribir y organizar mis ideas, para que no se me echara el tiempo encima.
Primero escribí la presentación completa, como si fuese a leerla en público. Cuando hice esto, me sorprendí mucho porque, intentando que fuese corto (eran sólo 7 minutos, unas 700-800 palabras), me salió de primeras bastante más largo (unas 1400 palabras). Y cuando intenté practicar con cronómetro, estaba claro que tenía que reducir, y mucho.
Me impresionó mucho que lo que más me costó fue intentar dar una ponencia con una estructura, que tuviese un mensaje claro y que entrase en siete minutos. Entendí que es mucho más difícil hacer una ponencia de 7 minutos que de 15-20, dado que el tiempo para explicarte es muy reducido.
Incluso tengo que reconocer que todas las veces que ensayé (salvo una de ellas que tardé menos de 7 minutos), el resto empezó por 12′, bajé a 10′ y no conseguía bajar de 8′ ni el día antes de la ponencia 😀
Al final es cierto que, fuese como fuese, la ponencia la hice, me sentí genial y repetiría la experiencia sin lugar a dudas.
Muchísimas gracias a todos los que vinisteis físicamente. Fue un gran apoyo teneros entre el público. Mil gracias 🙂
¡Un abrazo enorme!
Rocío Valdivia
Enhorabuena Virginia! Deseando que te animes a compartir tu experiencia en una próxima WordCamp con la comunidad de WordPress 😉
Virginia
Será un placer, Rocío!! 😉